jueves, 31 de julio de 2008

Víctor Hugo



Víctor Hugo (1802-1885), poeta, escritor, dramaturgo, nacido en Besanzón, Francia.

Creador, entre muchas otras, de: Nuestra Señora de París y Los Miserables. Esta última obra permancece vigente en nuestros días. Llevada a la pantalla grande en 1998 con la participación magistral de Liam Neeson (Jean Valjean), Geoffrey Rush (Inspector Javert), y con una mínima participación de Uma Thurman (Fantine). Una de esas poquísimas cintas que van de la mano de tú a tú con la historia misma plasmada por Víctor Hugo. En cuanto a Nuestra Señora de París ¿quién es ajeno a Quasimodo, el jorobado de Nuestra Señora?

Nuestra Señora de París, Francia:


Permítanme citar uno de los artículos del lúcido Profesor Alponte:

"La guillotina y el patíbulo tuvieron siempre, en frente, a Víctor Hugo. La barbarie de los procedimientos y los padecimientos derivados de modos de ejecución inasumibles, le condujeron a una permanente guerra con las autoridades y las leyes que ratificaban y presidían. Sus hijos continuaron la tarea del padre y cuando uno de ellos fue sentenciado por su protesta contra las ejecuciones. Fue condenado a ir a la cárcel. El padre solicitó autorización para defender a su hijo y sus palabras todavía conmueven la memoria: “Yo soy el que debía ir preso; yo soy la voz que lleva años pugnando contra leyes que no imponen la justicia, sino la barbarie”. Fue inútil: su hijo fue a la prisión.

Sufrió Hugo, políticamente, por ello. Se opuso, en 1851, al golpe de Estado que convirtió al presidente Luis Napoleón Bonaparte en Napoleón III. Tuvo que huir de Francia y no regresó hasta 1870, es decir, hasta después de la batalla de Sedán. Ante esa derrota, Napoleón III abdicó y Víctor Hugo regresó a París.



El 20 de junio de 1867 escribía así: “Hoy pido la vida de Maximiliano a Benito Juárez”. Explicaba: “El usurpador, le dice, será salvado y liberado por el Libertador. Hace ocho años, el 2 de diciembre de 1859, tomé la palabra, en nombre de la democracia y solicité de EU la vida de John Brown. No la obtuve. Hoy demando a México la vida de Maximiliano. ¿La obtendré? Sí. Y puede ser que, para estas horas, sea ya un hecho. Maximiliano deberá la vida a Juárez. ¿Y el castigo se me dirá? El castigo hele aquí: Maximiliano vivirá por la gracia de la República”.



El 19 de junio de 1867, un día antes del texto firmado por Víctor Hugo, Maximiliano de Habsburgo murió fusilado en Querétaro. El día antes de su muerte Maximiliano escribió una carta a Benito Juárez (que nunca he visto publicada) a la cual puso la fecha del 19: el día de su final. Decía: “A punto de sufrir la muerte por haber ensayado, con nuevas instituciones, poner fin a la guerra sangrienta que desde hace años desolaba este desgraciado país, yo daré mi vida con alegría si este sacrificio puede contribuir a la paz y la prosperidad de mi nueva patria. Profundamente convencido de que nada durable puede ser fundado sobre un terreno regado de sangre, sacudido por las más violentas agitaciones, os conjuro —dice a Juárez— de la manera más solemne, con la sinceridad que comporta el momento al que he llegado, que mi sangre sea la última derramada. Consagraros a proseguir el noble objetivo que os habéis propuesto con perseverancia y a la causa que usted ha defendido y que acabáis de hacer triunfar, perseverancia que yo he reconocido incluso en la prosperidad. Reconciliar los partidos y haced, con unos principios sólidos, una paz durable para este país…”."

Las palabras muy pocas veces son tomadas como formas contundentes de nuestra memoria, debemos repetirlas y repetirlas para no olvidarlas.

Estado Terrorista de Israel vs Palestina

Estos últimos días han sido de dolor, de desesperación, y de impotencia. El ESTADO TERRORISTA ISRAELÍ no ha parado de atacar e invadir Pales...