El ESTADO TERRORISTA ISRAELÍ no ha parado de atacar e invadir Palestina.
Y muchos crédulos de este lado del océano ¡los apoyan!
"Pobrecitos israelíes que lo único que hacen es defenderse.
¡Cómo sufren masacrando palestinos e invadiendo su territorio!".
Espero que mil veces los israelíes cosechen ese dolor, esa desesperación y esa impotencia que de nuevo han vuelto a sembrar alegremente con el agrado del otro Estado Terrorista Estados Unidos de Norteamérica.
Es notable ver cómo los israelitas aprendieron del sonado “holocausto” (sí, entrecomillado, si a alguien no le parece, sinceramente es su problema, que aprenda historia y cultura).
Conocieron los horrores de los campos de concentración, y del exterminio simplemente por “ser diferente de los otros”.
Ahora (desde hace más de medio siglo) aplican brutalmente lo que aprendieron. Con complacencia de su socio, el Estado Terrorista de Estados Unidos de Norteamérica, intentan exterminar a los palestinos. Construyen un gran campo de concentración en el que mantener prisioneros a los palestinos.
El periodista israelí Danny Rubinstein, uno de los analistas mejor informados sobre el tema de los Territorios Ocupados, resumió de manera precisa la posición de Israel al inaugurarse la conferencia de Madrid. Escribió que, en Madrid, Israel y Estados Unidos accederían a alguna forma de «autonomía» palestina, como exigían los Acuerdos de Camp David de 1978, pero sería una «autonomía como en un campo de prisioneros de guerra, donde los prisioneros son “autónomos” para prepararse la comida sin interferencias y organizar eventos culturales».
¿Quién domina el mundo?, de Noam Chomsky
Contexto y consecuencias de los Acuerdos de Oslo
A los terroristas israelíes hay que reconocerles algo: su capacidad de convencimiento de la mayoría de la población occidental en base a su panfleto propagandístico La Biblia (que no digo que sea mal libro).
Apelan a la credulidad mal informada y/o ignorante de la población occidental, credulidad que engañosamente llaman fe.
“Si yo lo digo y yo lo hago, está bien, porque yo soy el bueno. No me cuestiones. Ten fe”.
¿Hay alguien que se trague esa píldora de ignorancia?
Si dios te ha dado la santidad de la razón, al igual que la santidad de tu cuerpo y fe (por usar los mismos argumentos del dogma cristiano que en su momento cuestionó Giordano Bruno) ¿Por qué no esgrimes esa razón?
Escuchemos las voces de todos los de aquel lado del mundo que esperan que Irán se arme con armas nucleares para ponerle un alto al Estado Terrorista Israelí.
Para muestra, un botón de la brutalidad del ESTADO TERRORISTA ISRAELÍ:
“Por ejemplificarlo con solo uno de los muchos casos que no fueron noticia ni suscitaron preocupación en Occidente: poco antes del estallido de la Intifada, un residente de un asentamiento judío cercano le disparó a una chica palestina, Intissar al-Atar, en el patio de una escuela de Gaza y la mató. El colono era uno de los miles de israelíes que se asentaron en Gaza con sustanciales subsidios del Estado, protegidos por una enorme presencia armada cuando tomaron la mayor parte de la tierra y la escasa agua de la Franja de Gaza para vivir «lujosamente en veintidós asentamientos en medio de 1,4 millones de palestinos indigentes», como describió el crimen el experto israelí Avi Raz.
El asesino de la alumna, Shimon Yifra, fue detenido, pero rápidamente lo pusieron en libertad bajo fianza, ya que el tribunal dictaminó que el caso no era «lo bastante grave» para exigir la detención. El juez comentó que al disparar su arma en un patio de escuela, Yifra solo pretendía asustar a la niña y no matarla, así que no era «el caso de un criminal que ha de ser castigado, disuadido y al que hay que darle una lección encarcelándolo». A Yifra lo condenaron a una sentencia suspendida de siete meses, y los colonos presentes en la sala empezaron a cantar y bailar. Y reinó el silencio habitual. Al fin y al cabo, era rutina.
Desde luego lo era: cuando Yifra fue puesto en libertad, la prensa israelí informó de que una patrulla del ejército disparó en el patio de una escuela de un campo de refugiados de Cisjordania e hirió a cinco niños, también con el único objetivo de «asustarlos». No hubo cargos y, una vez más, el hecho no recibió ninguna atención. Fue solo otro episodio en un plan de «analfabetismo como castigo», como lo denominó la prensa israelí; un plan que comprendía el cierre de escuelas, el uso de bombas de gas, golpear a estudiantes con la culata del rifle y no dejar que se prestara ayuda médica a las víctimas. Además de las escuelas, las órdenes del ministro de Defensa, Yitzhak Rabin, impusieron un reino de brutalidad que se hizo aún más salvaje durante la Intifada. Después de dos años de represión violenta y sádica, Rabin informó a los líderes de Paz Ahora de que «los habitantes de los territorios están sujetos a una intensa presión militar y económica». Al final, estarían «destrozados» y aceptarían los términos de Israel; como hicieron cuando Arafat restauró el control mediante el proceso de Oslo.
Las negociaciones de Madrid entre Israel y los palestinos del interior continuaron sin resultados concluyentes desde 1991, sobre todo porque Abdel Shafi insistió en poner fin a la expansión de los asentamientos israelíes. Los asentamientos eran todos ilegales, como habían determinado repetidamente las autoridades internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (entre otras resoluciones, la UNSC 446, aprobada por doce votos a favor, ninguno en contra y las abstenciones de Estados Unidos, el Reino Unido y Noruega). La ilegalidad de los asentamientos fue confirmada después por el Tribunal Internacional de Justicia. También la reconocieron las más altas autoridades legales de Israel y mandatarios gubernamentales a finales de 1967, cuando empezaron los proyectos de asentamiento. La criminal empresa contemplaba la inmensa expansión y anexión del Gran Jerusalén, lo que suponía una violación explícita de repetidas órdenes del Consejo de Seguridad."
¿Quién domina el mundo?, de Noam Chomsky
Contexto y consecuencias de los Acuerdos de Oslo
¿En realidad alguien de ustedes defenderá a bestias como estos israelíes?
"Pobrecitos israelíes que lo único que hacen es defenderse.
¡Cómo sufren masacrando palestinos e invadiendo su territorio!".
Espero que mil veces los israelíes cosechen ese dolor, esa desesperación y esa impotencia que de nuevo han vuelto a sembrar alegremente con el agrado del otro Estado Terrorista Estados Unidos de Norteamérica.
Es notable ver cómo los israelitas aprendieron del sonado “holocausto” (sí, entrecomillado, si a alguien no le parece, sinceramente es su problema, que aprenda historia y cultura).
Conocieron los horrores de los campos de concentración, y del exterminio simplemente por “ser diferente de los otros”.
Ahora (desde hace más de medio siglo) aplican brutalmente lo que aprendieron. Con complacencia de su socio, el Estado Terrorista de Estados Unidos de Norteamérica, intentan exterminar a los palestinos. Construyen un gran campo de concentración en el que mantener prisioneros a los palestinos.
El periodista israelí Danny Rubinstein, uno de los analistas mejor informados sobre el tema de los Territorios Ocupados, resumió de manera precisa la posición de Israel al inaugurarse la conferencia de Madrid. Escribió que, en Madrid, Israel y Estados Unidos accederían a alguna forma de «autonomía» palestina, como exigían los Acuerdos de Camp David de 1978, pero sería una «autonomía como en un campo de prisioneros de guerra, donde los prisioneros son “autónomos” para prepararse la comida sin interferencias y organizar eventos culturales».
¿Quién domina el mundo?, de Noam Chomsky
Contexto y consecuencias de los Acuerdos de Oslo
A los terroristas israelíes hay que reconocerles algo: su capacidad de convencimiento de la mayoría de la población occidental en base a su panfleto propagandístico La Biblia (que no digo que sea mal libro).
Apelan a la credulidad mal informada y/o ignorante de la población occidental, credulidad que engañosamente llaman fe.
“Si yo lo digo y yo lo hago, está bien, porque yo soy el bueno. No me cuestiones. Ten fe”.
¿Hay alguien que se trague esa píldora de ignorancia?
Si dios te ha dado la santidad de la razón, al igual que la santidad de tu cuerpo y fe (por usar los mismos argumentos del dogma cristiano que en su momento cuestionó Giordano Bruno) ¿Por qué no esgrimes esa razón?
Escuchemos las voces de todos los de aquel lado del mundo que esperan que Irán se arme con armas nucleares para ponerle un alto al Estado Terrorista Israelí.
Para muestra, un botón de la brutalidad del ESTADO TERRORISTA ISRAELÍ:
“Por ejemplificarlo con solo uno de los muchos casos que no fueron noticia ni suscitaron preocupación en Occidente: poco antes del estallido de la Intifada, un residente de un asentamiento judío cercano le disparó a una chica palestina, Intissar al-Atar, en el patio de una escuela de Gaza y la mató. El colono era uno de los miles de israelíes que se asentaron en Gaza con sustanciales subsidios del Estado, protegidos por una enorme presencia armada cuando tomaron la mayor parte de la tierra y la escasa agua de la Franja de Gaza para vivir «lujosamente en veintidós asentamientos en medio de 1,4 millones de palestinos indigentes», como describió el crimen el experto israelí Avi Raz.
El asesino de la alumna, Shimon Yifra, fue detenido, pero rápidamente lo pusieron en libertad bajo fianza, ya que el tribunal dictaminó que el caso no era «lo bastante grave» para exigir la detención. El juez comentó que al disparar su arma en un patio de escuela, Yifra solo pretendía asustar a la niña y no matarla, así que no era «el caso de un criminal que ha de ser castigado, disuadido y al que hay que darle una lección encarcelándolo». A Yifra lo condenaron a una sentencia suspendida de siete meses, y los colonos presentes en la sala empezaron a cantar y bailar. Y reinó el silencio habitual. Al fin y al cabo, era rutina.
Desde luego lo era: cuando Yifra fue puesto en libertad, la prensa israelí informó de que una patrulla del ejército disparó en el patio de una escuela de un campo de refugiados de Cisjordania e hirió a cinco niños, también con el único objetivo de «asustarlos». No hubo cargos y, una vez más, el hecho no recibió ninguna atención. Fue solo otro episodio en un plan de «analfabetismo como castigo», como lo denominó la prensa israelí; un plan que comprendía el cierre de escuelas, el uso de bombas de gas, golpear a estudiantes con la culata del rifle y no dejar que se prestara ayuda médica a las víctimas. Además de las escuelas, las órdenes del ministro de Defensa, Yitzhak Rabin, impusieron un reino de brutalidad que se hizo aún más salvaje durante la Intifada. Después de dos años de represión violenta y sádica, Rabin informó a los líderes de Paz Ahora de que «los habitantes de los territorios están sujetos a una intensa presión militar y económica». Al final, estarían «destrozados» y aceptarían los términos de Israel; como hicieron cuando Arafat restauró el control mediante el proceso de Oslo.
Las negociaciones de Madrid entre Israel y los palestinos del interior continuaron sin resultados concluyentes desde 1991, sobre todo porque Abdel Shafi insistió en poner fin a la expansión de los asentamientos israelíes. Los asentamientos eran todos ilegales, como habían determinado repetidamente las autoridades internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (entre otras resoluciones, la UNSC 446, aprobada por doce votos a favor, ninguno en contra y las abstenciones de Estados Unidos, el Reino Unido y Noruega). La ilegalidad de los asentamientos fue confirmada después por el Tribunal Internacional de Justicia. También la reconocieron las más altas autoridades legales de Israel y mandatarios gubernamentales a finales de 1967, cuando empezaron los proyectos de asentamiento. La criminal empresa contemplaba la inmensa expansión y anexión del Gran Jerusalén, lo que suponía una violación explícita de repetidas órdenes del Consejo de Seguridad."
¿Quién domina el mundo?, de Noam Chomsky
Contexto y consecuencias de los Acuerdos de Oslo
¿En realidad alguien de ustedes defenderá a bestias como estos israelíes?