Ubuntu Global Jam. Emprendedores

"Tendemos a pensar que hacer lo correcto
es difícil las más de las veces.
En realidad, una vez que sabes qué es lo correcto
lo difícil es no hacerlo."
The Confession
Alec Baldwin y Ben Kingsley


Este sábado tuve la oportunidad de departir en un cafecito del centro, a unas cuadras del Zócalo de la ciudad de México, con un grupo de chicos extraordinarios. Un grupo de esos en los que es palpable el deseo de crecer, las ganas de mejorar en lo personal y dentro de la comunidad. Matriculados tanto en el Poli, como en la UAM, y en la UNAM.

Todos ellos me atrevo a imaginarlos como futuros líderes. Están estudiando y, motivados por su deseos de superación, ya están forjando una imágen profesional, exitosa, de sí mismos. Muchachos que no están esperando a ver cuándo y dónde se les presenta la oportunidad, sino que están allá afuera buscando, persiguiendo esa oportunidad de sobresalir.

Compartí con ellos el Ubuntu Global Jam local. En todos ellos pude apreciar ese deseo, ese impulso de destacar. Muchachos en los que se va mezclando una nobleza de espíritu a la par de un cúmulo de conocimientos, que se transforman en algo más sólido y perdurable cuando intentan transferir esa rara mezcla al mundo real, ese mundo de allá fuera que muchas veces ve con ojos suspicaces al que intenta mejorar en una sociedad acomodada en la cotidianeidad.

Recuerdo el haber leído alguna vez que las personas se pueden dividir en dos tipos. El primer tipo de personas son esas que siempre dicen estar ocupadas, atareadas en una u otra cosa. Personas que simplemente no tienen tiempo de hacer nada más, y que por regla general no hacen nada, o nada más.

El segundo tipo de personas son aquellas que están haciendo todo lo que está en sus manos, y que no obstante siempre tienen tiempo de hacer algo más, no importa que tan atareadas vayan.
Es de este segundo tipo de personas de las que siempre esuchamos logros y avances, son las personas que realmente están haciendo algo y no solo diciendo que ya no tienen tiempo de hacer algo más.
Son personas sobresalientes, no mediocres.
Son personas que no se cuelgan los méritos de decir que están haciendo algo sin hacer nada. Son personas que realmente están haciendo algo sin presumir de que lo están haciendo.

Existe el dicho recurrente de: la suerte no toca dos veces a la misma puerta. Quizá esto sea cierto, no lo creo.
Pero sí creo que es muy cierto que a la fortuna le gusta favorecer a los que se atreven. Al menos muchas veces he sabido de aquellos que van tras la fortuna, a veces la encuentran pronto, a veces tarde... pero siempre la encuentran. Emprendedores les llaman.
Aquí les dejo un artículo respecto a estos emprendedores, escrito por Andrés Bianciotto en abril de 2010.

A veces es más difícil reunir condiciones sencillas, simples, como una sabrosa comida, a un precio razonable, junto con una conexión a internet, que encontrar reunidas en una sola persona aptitudes y actitudes dignas de mención.
Ayer, tuve la fortuna de encontrar esas características reunidas en una decena de muchachos. Lo de la comida y la conexión a internet, pareciera ser lo más difícil de reunir.

Javier, Adriana, Antonio, Ariel, César, Federico, Francisco, Guadalupe, e Iván.