Tenemos esposas, madres, hijas, sobrinas.
Y de igual forma tenemos esposos, padres, hijos, sobrinos.
Aparentemente todos iguales, no podemos decir que alguno tiene más derechos que algún otro.
Por lo anterior simplemente la situación actual está funcionando sobre una doble moral, hipocresía a voz en grito.
Y nadie lo escucha, o nadie quiere escucharlo.
Me imagino (no quiero imaginarme) una situación como la que sucede todos los días en este México.
Si asesinaran a alguno de los muchachos de la familia, no alcanzo a imaginar que dijésemos:
-¿Lo mataron? Ah, bueno, pero era hombre, así que no importa.
Y casi seguro que era delincuente, así que qué bueno que lo mataron.
Pero en caso de que asesinaran a una muchacha de la familia, imagino a que diríamos:
-¿La mataron? ¡Eso es inadmisible! ¡Era una mujer! ¡No quedará impune! ¡Que atrapen al asesino y lo linchen y después lo hundan en la cárcel de por vida!
No, no alcanzo a imaginar que pudiéramos actuar de esa forma tan desigual, tan hipócrita.
Tan deshonesta.
Parece que las mujeres asesinadas importan mucho.
Parece que los hombres asesinados no importan.
Y NO IMPORTA QUE ASESINEN DIEZ VECES MÁS HOMBRES QUE MUJERES.
No escatimo que al año son muchas mujeres asesinadas, unas tres mil en el año.
¡Pero son apenas un puñado de mujeres muertas en contra de TREINTA MIL HOMBRES asesinados en el año!
Continuando con el caso supuesto de una familia promedio, por cada muchacha que asesinaran ¡Habrían asesinado a tres muchachos de la familia!
La sociedad se maneja con una doble moral, con hipocresía.
Si matan a una mujer ¡Pobrecita!
Si matan a un hombre ¡Se lo merecía!
Cuando se trata de un hombre, victimizamos a la víctima sin pensarlo siquiera.
¡Se merecía que lo asesinaran, porque era hombre y casi seguro era delincuente!
Así, de buenas a primeras decimos sin ponernos a considerar que era un esposo, un padre, un hijo.
Pero con ese desplante dice la sociedad: si lo mataron (hombre), se lo buscó.
¿En verdad alguien es tan ingenuo en creer que los TREINTA MIL HOMBRES asesinados, eran delincuentes?
¿Todos ellos?
¿De verdad?
Eso es como decir de las mujeres asesinadas: se lo merecían, eran mujeres y de seguro eran prostitutas.
La sociedad se maneja con una doble moral, con hipocresía.
Si matan a una mujer ¡Pobrecita!
Si matan a un hombre ¡Se lo merecía!
Cuando se trata de un hombre, victimizamos a la víctima sin pensarlo siquiera.
¡Se merecía que lo asesinaran, porque era hombre y casi seguro era delincuente!
Así, de buenas a primeras decimos sin ponernos a considerar que era un esposo, un padre, un hijo.
Pero con ese desplante dice la sociedad: si lo mataron (hombre), se lo buscó.
¿En verdad alguien es tan ingenuo en creer que los TREINTA MIL HOMBRES asesinados, eran delincuentes?
¿Todos ellos?
¿De verdad?
Eso es como decir de las mujeres asesinadas: se lo merecían, eran mujeres y de seguro eran prostitutas.
Qué bueno que las mataron.
¿De verdad?
(Y aquí no puedo pasar sin dejar anotado que respeto en mucho a las prostitutas y que nunca pensaría en decir algo así como que qué bueno que las maten).
Sin pensarlo, por mera cuestión de números, la sociedad debería combatir el asesinato de hombres antes que el asesinato de mujeres.
ASESINAN DIEZ VECES MÁS HOMBRES QUE MUJERES.
Pero desde la sociedad, y desde el gobierno, se hacen de la vista gorda.
Se están acostumbrado, se han acostumbrado, a que a los hombres los asesinen, y no pase nada.
Al contrario: qué bueno que los mataron.
¿De verdad?
(Y aquí no puedo pasar sin dejar anotado que respeto en mucho a las prostitutas y que nunca pensaría en decir algo así como que qué bueno que las maten).
Sin pensarlo, por mera cuestión de números, la sociedad debería combatir el asesinato de hombres antes que el asesinato de mujeres.
ASESINAN DIEZ VECES MÁS HOMBRES QUE MUJERES.
Pero desde la sociedad, y desde el gobierno, se hacen de la vista gorda.
Se están acostumbrado, se han acostumbrado, a que a los hombres los asesinen, y no pase nada.
Al contrario: qué bueno que los mataron.
No, no quiero participar de una sociedad así de hipócrita.
Hombres y mujeres son iguales.
El asesinato de unos debe ser igual de condenable que el asesinato de las otras.
No alcanzo a imaginar llegar al ministerio público a denunciar el asesinato de tres muchachos:
- Quiero denunciar el asesinato de TRES muchachos.
- ¿Hombres? ¿Eran delincuentes? ¿Era su hijo, esposo, padre? Llene el papeleo por favor.
Y que estando allí, llegaran a denunciar el asesinato de una muchacha:
- Queremos denunciar el asesinato de UNA muchacha.
- ¿De una mujer? ¡Qué busquen en el acto al asesino! A ver, el que denuncia el asesinato de TRES muchachos, que se haga a un lado, que acaban de asesinar a UNA muchacha y debemos ir tras el asesino, ya después veremos si vamos, si es que vamos, por el asesino de los TRES muchachos.
Siento ganas de vomitar.
No, no quiero participar de una sociedad como esa.
¿Tú sí?
Hombres y mujeres son iguales.
El asesinato de unos debe ser igual de condenable que el asesinato de las otras.
No alcanzo a imaginar llegar al ministerio público a denunciar el asesinato de tres muchachos:
- Quiero denunciar el asesinato de TRES muchachos.
- ¿Hombres? ¿Eran delincuentes? ¿Era su hijo, esposo, padre? Llene el papeleo por favor.
Y que estando allí, llegaran a denunciar el asesinato de una muchacha:
- Queremos denunciar el asesinato de UNA muchacha.
- ¿De una mujer? ¡Qué busquen en el acto al asesino! A ver, el que denuncia el asesinato de TRES muchachos, que se haga a un lado, que acaban de asesinar a UNA muchacha y debemos ir tras el asesino, ya después veremos si vamos, si es que vamos, por el asesino de los TRES muchachos.
Siento ganas de vomitar.
No, no quiero participar de una sociedad como esa.
¿Tú sí?
